Qué es una estrategia de océanos azules
Esto es lo que se conoce como estrategia de océanos azules.
Aplicable a cualquier sector, se trata de una apuesta por la innovación y la exploración de segmentos de mercado que todavía no están siendo atendidos. El primero en llegar adquiere una ventaja competitiva, lo que es muy interesante para los emprendedores que buscan diferenciarse y aumentar su rentabilidad.
En este artículo veremos en qué consiste la estrategia de océanos azules, cuáles son sus principales diferencias respecto a los océanos rojos, qué ventajas ofrece o cómo aplicar una estrategia de este tipo.
Qué son los océanos azules y océanos rojos en el mundo de los negocios
La estrategia de océanos azules es un término empresarial inventado por W.Chan Kim y Renée Mauborgne en su libro “Blue Ocean Strategy”, publicado en 2005. Se trata de un concepto que apuesta por explorar los límites del mercado con la esperanza de encontrar un oasis en mitad del desierto o una nueva fuente de ingresos de la que beber.
La teoría anima a los emprendedores a crear nichos de mercados todavía inexplorados y libres de competencia. Para ello, el mejor camino es la innovación en el modelo de negocio y la creatividad. El objetivo es diseñar soluciones que permitan cubrir nuevas necesidades, o que mejoren notablemente las soluciones existentes, ofreciendo una mejor experiencia al cliente.
Para entenderlo más fácilmente, vayamos a uno de los ejemplos más sonados de la historia. La llegada del primer iPhone en el año 2007 revolucionó el mercado de la telefonía móvil en un momento donde los smartphones aún no existían. Hoy en día Apple sigue liderando el mercado y marcando la tendencia del sector año tras año.
Esta forma de negocio choca frontalmente con el modelo tradicional, denominada como estrategia de océanos rojos. El objetivo aquí es pelear con otras empresas por una porción de un mismo mercado altamente competido y saturado. Aunque no hay nada de malo en ello, las ventajas que se pueden obtener de esta estrategia son distintas.
Así, por ejemplo, el sector de seguros se muestra como una estrategia de océanos rojos, mientras que plataformas como podrían ser un Freepik o Canva nacen de estrategias de océanos azules.
Principales diferencias entre océanos azules y océanos rojos
La diferencia entre la estrategia de océanos rojos y océanos azules reside en que se trata de un enfoque o puntos de vista opuestos. Veamos cuáles son las principales a continuación:
- Competencia: los océanos azules son nichos de mercado inexistentes, por lo que la competencia también lo es. Sin embargo, los océanos rojos cubren espacios de mercado donde la competencia es alta.
- Enfoque: la técnica de océanos azules propone un enfoque que desafía lo establecido, tratando de crear nuevos paradigmas de consumo. En los océanos rojos el enfoque es continuista y acorde a las reglas habituales de cada sector.
- Innovación: una estrategia de océanos azules apuesta por la innovación y el diseño de nuevas soluciones que generen nuevas necesidades. Del lado contrario, tan solo se busca mejorar los productos existentes para superar a la competencia.
- Crecimiento: la primera opción ofrece oportunidades de crecimiento sustancialmente mayores que la segunda, gracias a la inexistente competencia.
Ventajas y desafíos de adoptar una estrategia de océanos azules
No cabe duda de que la estrategia de océanos azules puede traer grandes alegrías en cualquier área. Por ejemplo, como ya hemos comentado, la venta de seguros está situado en un mercado de océanos rojos, pues la competencia y la saturación es alta. Sin embargo, si dispones de la capacidad de diseñar una oferta innovadora y crear un océano azul, las ventajas pueden ser enormes (por ejemplo, hace unos años, los seguros para coches eléctricos, con sus propias características y retos):
- Liderazgo: al ser el primero en llegar, la competencia será irrelevante (al menos durante un tiempo). Esto te dará el liderazgo del mercado.
- Marca: al ser líder indiscutible, la imagen de tu marca se verá recompensada con una gran notoriedad y se percibirá como innovadora.
- Rentabilidad: cuando un servicio innovador irrumpe en el mercado este puede crecer de forma notable, aumentando así su volumen de facturación y rentabilidad.
- Creatividad: obliga a explorar el pensamiento “out of the box” (fuera de la caja), salir de la zona de confort y afrontar nuevos desafíos. Esto permite seguir creciendo profesional y personalmente.
Por otro lado, y a pesar de todos los beneficios que puede aportar, no podemos olvidar que se trata de una estrategia que presenta una serie de desafíos:
- Inversión inicial: tanto de tiempo como de dinero. Diseñar y generar un servicio capaz de cambiar un mercado no es sencillo. La inversión inicial puede ser alta.
- Riesgo: el riesgo a no obtener los resultados deseados es también alto. Se necesita una buena planificación, paciencia, constancia, resistencia y adaptación al cambio.
- Fracaso: antes de encontrar un océano azul seguramente navegarás a la deriva durante un tiempo. Es necesario tener una mentalidad fuerte para aguantar la incertidumbre, los fracasos y sacar el aprendizaje de cada paso dado hasta encontrarlo.
- Imitación: incluso si encuentras un océano azul, nada impide que tu competencia te imite y lo convierta en un océano rojo. Debes estar preparado para ello si no quieres perder la ventaja inicial.
Cómo aplicar una estrategia de océanos azules en tu emprendimiento
Ante un mercado sobreexplotado, cada vez son más los emprendedores y negocios que optan por alejarse de los mercados competidores e iniciar una estrategia de océano azul. Hay que aclarar que esta puede ser una estrategia que puedes aplicar en paralelo, pues mientras seguimos compitiendo por un trozo del mercado tradicional, podemos explorar otras vías de negocio más innovadoras. Para ello deberemos:
- Identificación de nuevas oportunidades de mercado: el primer paso será realizar un profundo estudio de mercado en busca de una nueva oportunidad. Es importante analizar todas las alternativas, incluso las que se alejan de tu campo de acción, ya que esto te ofrecerá una visión más amplia de las posibilidades. También es necesario estudiar las preferencias y necesidades de los clientes.
- Creación de propuestas de valor únicas y disruptivas: tras esto, deberás crear propuestas de valor únicas y disruptivas, que se salgan de lo habitual, económicamente viables y potencialmente accionables. Es indispensable fomentar la creatividad y pensar fuera de los márgenes.
- Innovación en el modelo de negocio y la experiencia del cliente: seleccionada la idea con más posibilidades, deberás diseñar un modelo de negocio diferente que ofrezca una experiencia de cliente inolvidable. Será necesario realizar pruebas de concepto, prototipos, testear con clientes reales y recoger opiniones para saber tus aciertos y errores. Al final del proceso debes tener tu MVP (Producto mínimo viable).
- Implementación y seguimiento de la estrategia de océanos azules: con tu producto o servicio entre manos, llegará el momento de lanzarlo al mercado para ver cómo funciona. Márcate objetivos realistas, recoge la opinión de tus clientes, haz un seguimiento objetivo y mejora tu estrategia constantemente.
Salir de los océanos rojos y adoptar una estrategia de océano azul ofrece oportunidades de crecimiento. Siempre que valores adecuadamente los desafíos y riesgos que representa, es una excelente idea explorar este camino y comprobar si esta puede convertirse en la herramienta que te ayude a alcanzar tus objetivos profesionales.
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